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viernes, 10 de abril de 2020

Christophe / Caumery y Pichon


LOS PRIMEROS TEBEOS EUROPEOS IV

(Los primeros Tebeos)
por Demetrio Casado de Otaola

Entrada la primera década del siglo XX,  en las tiras de prensa norteamericanas se dio un subgénero protagonizado por familias, conocido como family strips, que alcanzó gran popularidad. En España también se dio el fenómeno con La Familia Ulises como ejemplo paradigmático. La familia ha ocupado un lugar destacado en los tebeos desde sus orígenes. Ya en 1889 el francés George Colomb, alias Cristophe, creó para la revista juvenil Journal de la Jeunesse, una suerte de tira cómica protagonizada por La Famille Fenouillard.

Christophe (1856-1945)

Christophe fue el seudónimo que eligió Marie Louis George Colomb, tomando como referencia a Cristobal Colón. El navegante tenía más prestigio en el siglo XIX que hoy en día y además su apellido era similar al del autor. Estampaba su alías en sus trabajos dándole la forma de una ballena. 

Ilustración de Christophe,  al pie derecho puede apreciarse su peculiar firma.

Otros dibujantes han conformado caprichosamente su firma. Como Walter Simonson, cuya rúbrica se asemeja a un dinosaurio u Otto que dispone las 4 letras para dar la apariencia de una esquemática cara.


El motivo de usar un seudónimo se debía a que mantenía una carrera paralela como docente en prestigiosas instituciones educativas. A sus superiores no les agradaba su actividad extraacadémica. El desprestigio de las historietas, de los tebeos, viene de lejos.

Aparte de ser un gran dibujante, los textos de Christophe están impregnados de numerosas, sutiles y agudas referencias culturales y científicas que dan constancia de su elevada formación. Utiliza rebuscados juegos de palabras. Un recurso humorístico muy utilizado por otro ilustre genio francés de los tebeos: el ya desaparecido Gosciny, guionista de Astérix. Christophe fue un reconocido botánico y pedagogo. Desarrolló una intensa labor docente de la que fueron receptores, entre otros, los hijos del injustamente condenado oficial Dreyfus y Marcel Proust

Christophe comenzó a dibujar historietas cómicas en 1887.Es el creador de  varios celebrados personajes como el sabio Cosinus, el sapeur Camenber, La Familia Fenouillard y los elfos Plick y Plock. 


La Famille Fenouillard  (1889): Esta serie, que tuvo sus comienzos en la publicación juvenil francesa Le Journal de la Jeunese, no nació con la pretensión de convertirse en una serie satírica y de aventuras. Al principio se trataba de una serie de una sola ilustración semanal acompañada de un texto humorístico. Llevaba el título de Une partie de champagne. Entrado el segundo mes, aumentó el número de viñetas llegando hasta 5. Los protagonistas eran una familia parisiense. El propio autor residió en Paris cuando fue nombrado maestro de conferencias en La Sorbona. Esta familia, los Cornouillet, son un matrimonio con dos hijas, al parecer gemelas. Sus peripecias se narraron en la revista mencionada de Febrero a Abril de 1889. La serie continuó desarrollándose como tira cómica con los textos ya fuera de la viñeta. Desde el 31de agosto cambió el título a La familia Fenouillard y pasó a publicarse en Le Petit Français Illustre. Se prolongó hasta 1893 con un total de 53 episodios. Una de las motivaciones del autor para continuar la serie fue la de entretener a su hijo que contaba 6 años cuando la comenzó. 

Los Fenouillard cambiaron de domicilio pasando a vivir en provincias. También, como tantos personajes de tebeo y de ficción, vieron mundo haciendo turismo por América, Asía y el Pacífico.

La ciudad de Lille, en la que el autor ejerció la docencia en el Liceo Faidherbe, sirvió de inspiración para ambientar algunas de las correrías de los Fenouillard.


Las travesuras  de Le Sapeur Camenber (1890): Este personaje es un soldado un tanto simple e ignorante del cuerpo de zapadores. La ambientación de esta historieta está inspirada en el ambiente de la infancia del autor que transcurrió en Besançon. El personaje se inspira en otro, Sapeur Gruyer, del escritor, poeta e ilustrador Eugène de Moüel.

El zapador de Christophe nace en la localidad ficticia de Gleux-lès-Lure, nombre evocador de Lure, ciudad natal del autor, en la que se le ha erigido una estatua al personaje.

 Chiste militar publicado en el semanario madrileño Monos, 1906.

Sus travesuras se publicaron en Le Petit Français Illustre en 55 entregas desde el 4 de enero de 1890 al 12 de septiembre de 1896.

La idea fija del sabio, Le Savant Cosinus  (1893): 62 entregas, también en Le Petie Français IIIustre, desde el 9 de diciembre de 1893 al 23 de noviembre de 1899. El sabio Cosinus se inspira en varios matemáticos y físicos del siglo XIX. Como muchos científicos de los tebeos, el profesor Cosinus es un personaje excesivamente despistado que tiene una obsesión (algo también muy típico de los tebeos): dar la vuelta al mundo. Para desplazarse inventa medios de locomoción de lo más extravagante como la Anémélectroreculpédalicoupeventombrosoparacloucycle.

Viñeta de Topffer.

El Profesor Tornasol

Christophe, o más bien, George Colomb, vivió inmerso en un ambiente científico. Él mismo llegó a ser un reconocido botánico. El despiste con que caracteriza a su personaje probablemente lo observase en alguno de sus sesudos colegas. En cualquier caso el sabio distraído es un manido tópico, sobre todo en los tebeos, que como se aprecia viene de lejos. Ya Töpffer, inspirador de los tempranos historietistas franceses como el propio Christophe, se mofó de algún que otro científico despistado. Otro ejemplo más reciente es el Profesor Tornasol, personaje secundario de las aventuras de Tintín, el celebérrimo personaje creado por Hergé.

En 1928, junto a Pierre Humlble, Christophe escribió El matrimonio del sabio Cosinus, una adaptación teatral de su personaje.
Plick y Plock.

Les malices de Plick et Plock (1893): Las travesuras de estos dos pequeños elfos se publicaron también en Le Petit Fraçais IIIustre en 55 entregas, hasta 1904.  Sus cacofónicos nombre son muy propios de los tebeos, vienen a mientes Plish y Plum los también traviesos perritos de Wilhem Busch.

Plish y Plum.


El barón de Cramoisy: Obra inconclusa.

La obra de Chrsitophe se ha recopilado recientemente en Francia.

Christophe se reveló como un agudo observador de la sociedad que le tocó vivir, la cual reflejó tanto en sus dibujos como en sus textos, a través de sus historietas e ilustraciones que realizó para otros autores y de las crónicas que escribió. Además desarrolló una intensa labor pedagógica y, como botánico, también científica.

En la ciudad natal de Christophe, Lure, se homenajea al autor con este mural, en el que se le retrata junto a sus personajes.

 




REFERENCIAS Gravett, Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona 2012 Gran enciclopedia Larousse, Planeta, Barcelona 1977.  Lambiek. Wikipedia.




LOS PRIMEROS TEBEOS EUROPEOS IV. I

((Los primeros Tebeos)

por Demetrio Casado de Otaola


Al igual que en Estados Unidos, en los primeros años del siglo XX se dieron en Europa series gráficas de prensa protagonizadas por niños.


Caumery (Maurice Languereau 1867-1941) y Pichon (1871-1953)

Bécassine (1905): Publicada en el periódico La Semaine de Suzette con textos de Caumery y dibujos dePichon. Narra las aventuras de una muchacha bretona al servicio de una marquesa con la que recorre el mundo. Los viajes alrededor del orbe son muy propios de tebeos y narraciones de aventuras.

Aunque al principio se trataba de viñetas con textos al pie, más tarde utilizó bocadillos, globos de diálogo.


En 1953 la serie fue realizada por Jean Trubert.

 

REFERENCIAS

Textos

  • V. G. Samaniego, Notas para un estudio histórico de los “comics”, en Estudios de Información 19, 20, Editorial Nacional, Madrid, 1971.

Webs

  • Wikipedia.






lunes, 30 de marzo de 2020

Caran d´Ache (1858-1909)


LOS PRIMEROS TEBEOS EUROPEOS III

(Los primeros Tebeos)

por Demetrio Casado de Otaola

Caran d´Ache (1858-1909)

Emmanuel Poiré nació en Moscú, nieto de un oficial francés del ejército de Napoleón que quedó retenido en Rusia al ser herido. A los 19 años se estableció en Francia, donde siguió la vocación militar familiar. 
 Historieta de 1885.

Una vez en el ejército, se especializó en caricaturas castrenses, realizó algunos dibujos satíricos para la revista La Vie Militaire que firmó con el seudónimo Caran d´Ache,  que viene a ser una francesización del vocablo ruso karandásh, que significa lápiz. 

Caran d´Ache dedicó cinco años de su vida al ejército, por lo que supo retratar la vida de los reclutas, la distancia con sus oficiales… El interés por lo militar aumenta en el momento en que el autor llega a Francia debido a que en 1872 se establece el servicio militar obligatorio, así como por la incidencia que tuvo en esos años el boulangismo, corriente política liderada por el general Boulanger que reformó la institución del ejército. El también francés Cristophe trató la vida militar en sus historietas, pero Caran d´Ache, por su condición de militar, es particularmente relevante en este género.

Historieta de Cristophe.

 Viñeta de Caran d´Ache © El Nadir.

El ejército tiene en ocasiones un cariz absurdo, debido sobre todo a la actitud de los oficiales, que es tratado por Caran d´Ache y muchos otros caricaturistas. El primigenio Töpffer por ejemplo, quien junto a Büsch y Obërlander influyó en Caran d´Ache.

Viñeta de Töpffer.

 Viñeta de Caran d´Ache © El Nadir.

Caran d´Ache retrató con especial acierto al centinela anónimo que soporta estoicamente las horas de guardia despersonalizado bajo su capote y equipación. Es representativa, en este aspecto, la historieta Porquoi Machin a été nommé caporal (Porqué Zutano fue ascendido a cabo).

Viñeta de Porquoi Machin a été nommé caporal con un ensartamiento múltiple parecido al mostrado a continuación en una imagen de M Jabot del primigenio Töpffer© El Nadir.

“Yasobeán, el jaquemonita, primero de la terna, que blandió su lanza y mató a trescientos en una sola acometida.” (Crónicas I, 11,11)

Esta visión pedestre del ejército cambia cuando trata las guerras napoleónicas en las que participó su abuelo. Ejemplo de ello es Carta de Napoleón a Murat y A la Húsar, historietas en las que, además, experimenta con el teatro de sombras chinescas. 

A la Húsar  © El Nadir.

También hace gala de virtuosismo, fidelidad y, cómo no, humor, cuando representa ejércitos del pasado y de otros países.

Historietas de Caran d´Ache. © El Nadir.

El caos abigarrado es característico en la batalla, Caran d´Ache supo, al igual que su predecesor Doré, retratarlo con humor.

Imagen de Historia de la Santa Rusia de Doré © El Nadir.

Ilustración de Caran d´Ache © El Nadir.

Caran d´Ache continuó su carrera realizando dibujos y caricaturas para publicaciones como Le Revue Illustre, La Vie ,  Le Chat Noir,  Le Rire  o Le Figaro

A propósito del célebre Caso Dreyfus, que convulsionó a la sociedad francesa del siglo XIX, fundó el semanario satírico La P´sst. Una parodia del histórico manifiesto J´Accuse de Emile Zola. En esta hoja satírica Caran d´Ache, junto a su colega Forain, sacaban jugo a los escándalos del país, convirtiéndose en parte de la historia de Francia. En concreto es una manifestación más de la mentalidad antisemita que surgió en Francia, en Europa en realidad.

 
Caran d´Ache muestra el resultado de discutir sobre el Caso Dreyfus en una cena familiar. Debajo una historieta del británico H. M. Bateman (admirador confeso del francés) con una final parecido.

También realizó una suerte de historietas sin texto. Le interesaba narrar sin necesidad de palabras, hacerse comprensible para todo el mundo independientemente de la lengua hablada. Por ello sus dibujos son de una gran nitidez, genialidad aparte. Otros muchos autores han optado por las historietas mudas, tales como Bateman, Jacobsson... Aunque Caran d´Ache conocía el recurso de los bocadillos y los utilizó en alguna ocasión. 


Ejemplo de estas historietas mudas son Los duelistas y la mariposa, Un festín de Balthazar y la más importante, innovadora y extensa, aunque inconclusa, Maestro (1894). Que hoy con los criterios vigentes sería considerada como novela gráfica. Fue recuperada y publicada por el Museo del Louvre en 1999.


 
▲Páginas de Maestro, en las que se narran dos historias a la vez. Originalidad que utilizaría también Herriman en The Dingbat y que llegaría a ser un subgénero en las tiras de prensa. ▼

Otra obra de Caran d´Ache utilizando textos pero con un formato curioso fue Carnet de Chèques de 1892. Historieta con los sobornos como tema de fondo, la corrupción no pasa de moda. De hecho surge a raíz de un proyecto francés para la apertura del Istmo de Panamá, país recientemente manchado por el escándalo conocido como  Los Papeles de Panamá . Cuando los promotores del proyecto mencionado vieron amenazado su buen fin por falta de peculio, se engolfaron en sucesión de sobornos a todo aquel que pudiera conseguir que el estado  apoyará la faraónica obra: periodistas, funcionarios, políticos… La mayoría de estos sobornos fueron a través de cheques y los principales promotores implicados eran judíos. De ahí que Carnet de Cheques, El Talonario, tenga carga antisemita, con estereotipos que hoy muchos considerarían censurables,  y presenta la particularidad de que está dibujada sobre unos pagarés. Un formato muy parecido a las posteriores tiras de prensa.

 En estas secuencias se muestra el acoso con ubicuidad del judío sobornante.

Antisemitismo y denuncia aparte El Talonario aporta recursos narrativos y gráficos notables y, el algún caso pre cinematográficos como el Flashback. Es de señalar que el cineasta Godard mostró los cheques girados al equipo de rodaje a modo de créditos en su película Tout va bien.

  Viñetas de Chatarrería © El Nadir.

En Enero de 1902 la revista L´Assiette au Beurre publicó un monográfico dedicado a Caran d´Ache con el título Ferblanterie (Chatarrería). Una sátira dedicada a la concesión corrupta de condecoraciones. En 1887 se dio un gran escándalo en la sociedad francesa con motivo del trapicheo con el que el yerno del presidente francés Jule Grévy traficó con estas prebendas y que dio lugar a que se tipificase como delito el llamado “tráfico de influencias”. Pudiera ser este nuevo escándalo el desencadenante de la sátira, pero cabe pensar también que lo fuese el hecho de que Caran d´Ache nunca recibió la Legión de Honor a la que aspiraba. En esta sátira el autor se aleja de su estilo habitual de línea definida con escasas manchas negras para utilizar trazos gruesos y masas negras con que representar a seres corruptos, nepotistas, insensibles, ambiciosos, arribistas…

 Viñetas de La herencia del tío © El Nadir.

Además de todo lo expuesto Caran d´Ache realizó gran cantidad de historietas de diversa temática protagonizadas por burgueses, aristócratas, artistas bohemios y menesterosos (este tema los trató Doré en su obra Trois artistes incompris et mécontents), animales… con gags que se han utilizado en historietas posteriores.

Un artista y su casero.

Un sátiro recompuesto como Dios da a entender a los no versados en mitología.

 La famosa vaca que ve pasar el tren.
 Noticias que ponen los pelos de punta.  “Se le pusieron los pelos de punta y la lengua se le pegó al paladar.” ”Todos los ojos estaban clavados en el altar y en la blanca figura; el estallido de un trueno no hubiera roto el embrujo y, sin embargo, lo hizo un grito sordo que deshizo la inmovilidad de la escena, provocando que todos se volviesen; un grito sordo, sí, pero que ponía los pelos de punta.” “Pero miedo. El verdadero miedo de puro terror reptante y que pone los pelos de punta, ése los desconocen.” "Algún gran felino de la jungla profirió un maullido que ponía los pelos de punta"“Uno se aproximó a ellos a  corta distancia y a Phyrras se le erizó el cabello y echó mano de su espada”. “- ¡Dermond  O´Connor! –grité al tiempo que se  me erizaba el cabello-.” (El Diablo de Hierro, El Pueblo del Círculo Negro, Más allá del río Negro y Clavos Rojos, El túmulo en el promontorio, El Pueblo de la Oscuridad, Cabeza de lobo,  El fantasma del anillo, La Casa de Arabú y La perdición de Dermond, Robert E. Howard).

Esto duró media hora, y ponía los pelos de punta porque los búhos ululaban de uno en uno y siempre cerca” (Centauros del desierto, Alan Le May).

Katzenjammer Kids.
 Adamson.
 Peanuts por Schultz.

“Por las escotillas salía un lastimero clamor, que aún parece resonar en mi cerebro, helando la sangre en mis venas y erizando mis cabellos.” (Episodios Nacionales: Trafalgar, Benito Pérez Galdós).

 Este aterido pintor trata de pintar el calor. Pintar para materializar es una idea que suele darse en los tebeos

Un viejoven y unos pantalones “encantados”.

 Morbo e hipocresía.

El peligro del automovilismo ha sido motivo de gags desde su aparición y se han utilizado recurrentemente.

 Secuencia de una historieta de Carán d´Ache © El Nadir.

 Chiste publicado en la revista madrileña Monos a principio del siglo XX.

Se puede considerar a Caran d´Ache como seguidor del pionero suizo Töpffer, pues utiliza muchos de sus recursos narrativos. Es especialmente notoria esta influencia en la obra Historie de Malborough, pero es apreciable en el conjunto de su obra. 

En cuanto a sus aportaciones Caran d´Ache fue un infatigable experimentador, además de lo ya visto, explora la cronofotografía como se aprecia en la historieta El boxeo en casa.

 Secuencia de Boxeo en casa.

Caran d´Hache tuvo gran influencia en el célebre ilustrador británico Henry Mayo Bateman quien dijo sobre el francés: Combinaba la perfección a la hora de contar una historia divertida con un dibujo soberbio y un sorprendente conocimiento y observación de lo humano. Para mí está más allá de toda crítica. Lo admiro simplemente. Fue el más potente e ilustre creador de lo que ahora llamamos tiras cómicas. 

El depurado estilo de Caran d´Ache, su delimitación de formas y contornos, le acreditan, para muchos, como precursor de la popular escuela  franco-belga de historietas conocida como línea clara.

Viñeta de Caran d´Ache © El Nadir.

 Viñeta de Tintín por Hergé, representate paradigmático de la línea clara.

El empresario suizo Arnold Schweitzar fundó en 1915 la casa fabricante de lápices Caran d´Ache en Ginebra. El propietario dio a la empresa el nombre de su caricturista favorito.


Caran d´Ache está considerado como uno de los padres de la historieta fracesa, lo que equivale a considerársele también de la europea. Fue consciente de las posibilidades del medio y su obra, pese a estar muchas veces muy contextualizada en el momento histórico, social y político que le toco vivir, sigue siendo válida y muy disfrutable hoy en día.

Una recopilación de la obra de Caran d´Ache ha sido publicada en España por la editorial Nadir en 2013.

REFERENCIAS Gravett, Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona 2012 Gran enciclopedia Larousse, Planeta, Barcelona 1977.  Lambiek.  Caran d´Ache, Un historietista del Fin de Siecle, El Nadir, 2013.Wikipedia.