▪ Buster
Brown (mayo de1902): La aliteración del nombre de este personaje, las
iniciales de nombre y apellido coinciden, sigue una tendencia muy extendida en
los apelativos de los pobladores de los tebeos. Al igual que las otras tiras
de Outcaul
la presente está protagonizada por un personaje infantil. En este caso, un
malicioso niño rico, caracterizado por su atuendo de cuello marinero y su
bulldog Tige, un perro parlante (el primero de los tebeos) aunque
sólo audible por su amito, que siempre le acompaña. Ambos inspirados en el
propio hijo y mascota familiar del autor. Estas conversaciones exclusivas
podrían considerarse parecidas a las que mantiene Calvin con su tigre de
peluche Hobbes, los personajes creados en1985 por Bill Watterson. Por otro lado el nombre de la mascota, Tige,
es también el del perro de Ebeenezer Zane, personaje de la
novela La heroína de Fort Henry, escrita en 1903 por Zane Grey y
del también bulldog mascota de la hija del espía Max Fridman, personaje
creado por Giardino, que se llama
así en referencia explícita a la serie de Buster Brown. Referencia en un tebeo
a otro tebeo.
Las malas intenciones también acompañan siempre a este
muchacho, a pesar de su aspecto angelical y la educación y atenciones que le
prodigan, pues se dedica a perpetrar una bribonada tras otra. Buster
Brown es uno de los primeros niños terribles de la larga lista de ellos
que se dan en los tebeos y aun en la vida misma.Las historias de Buster Brown finalizan siempre, como tantas otras de este tipo, con su nada sincero arrepentimiento y los castigos y penitencias que le imponen. En la elección de dichos castigos, el bibliófilo Outcault frecuentemente recurría a su colección de filosofía y literatura universal.
El hecho de que Buster Brown sea un niño de clase pudiente es un intento de Outcault de desmarcarse del barriobajerismo que había caracterizado a su primer personaje, Yellow Kid, que le había granjeado el rechazo de los lectores burgueses y cultos.
Viñeta de Buster Brown
Dibujo de Charles Dana Gibson
Por otra parte, en cuanto al estilo de dibujo, la serie refleja influencias de la obra del
artista Charles Dana Gibson, cuyos dibujos de mujeres (conocidos como pin- ups) fueron considerados el
paradigma de belleza femenino norteamericano.
Buster Brown se publicó en el New
York Herald ocupando el lugar de la tira del mismo autor L´il
Mose. El éxito del personaje hizo que en 1906 Hearst (en
su afán acaparador, tan bien reflejado en la película de Orson Welles, Ciudadano
Kane de 1941) convenciera nuevamente a Outcault para pasarse con
Buster Brown a otro de sus
periódicos, el American Examiner
de Chicago. De nuevo el conflicto por los derechos se resolvió con la
duplicidad de la serie: Con el título de Buster
Brown y dibujada por otros hasta 1911 en el Herald y, sin cabecera fija, por su autor original hasta 1921
en el Examiner. Poco después (1923) aparecería otro personaje en las páginas dominicales de los diario norteamericanos, Perry Winkle (conocido en España como Colorín), que guarda cierto parecido en apariencia y actitud con Buster Brown.
Buster Brown y Perry Winkle
En
1906 Buster Brow se publicó en Francia. En 1916 la
editorial Leon and Cupples publicó recopilaciones en formato
libro, un precedente de los comic books o tebeos. Buster Brown dio
lugar a un gran número de artículos de merchandising: Ropa, procelana, zapatos... que hicieron a Outcault un hombre rico. A principios del siglo
XX el actor infantil Master
Gabriel (quien también encarnaría Little
Nemo) encarnó a Buster Brown,
algunas de sus actuaciones pueden verse en:
https://eltestamentodeldoctorcaligari.com/2016/02/26/las-series-de-buster-brown-y-su-perro/
En 1951 se realizó una adaptación de Buster Brown para televisión.
https://eltestamentodeldoctorcaligari.com/2016/02/26/las-series-de-buster-brown-y-su-perro/
En 1951 se realizó una adaptación de Buster Brown para televisión.
Referencias
BIBLIOGRAFÍA:
• Levitz, Paul, 75 Years of DC
comics The Art of Modern Mythmaking, Taschen. • Gaumer, Patrick y Moliterni, Claude, Diccionario del Cómic, Larousse,
Barcelona 1996. • Gravett,
Paul, 1001 cómics que hay que leer antes
de morir, Grijalbo, Barcelona 2012.
• Guiral, Antoni, Del
tebeo al manga: Una historia de los cómics 1, Panini. • Cegarra, E. y
López, M., Yellow Kid, en 101 Comics para recordar, El
Boletín, Barcelona 1997.
• Gran enciclopedia Larousse,
Planeta, Barcelona 1977. • Gubern, Román, El lenguaje de los comics, Península, Barcelona, 1972. • Lee, Stan, Aprende a dibujar cómic con Stan Lee,
Dolmen, 2013. • Wright, Nicky, The Classic Era of American Comics, Carlton books, 2013, Londres.
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