Vistas de página en total

sábado, 8 de noviembre de 2014

William H.D. Koerner

 
                                       Las primeras tiras de prensa V

A finales de los años 30 en Estados Unidos las tiras de prensa coexistían con sus “hijos”, los comic books. En estos últimos surgió un nuevo género fantástico, el de los superhéroes, que desencadenó todo un fenómeno de la cultura popular con plena vigencia  hoy en día. Bastantes años antes de la aparición de los superhéroes en los comic books americanos, se dio una tira de prensa con un personaje al que podría considerarse como el primer superhombre del cómic.
 

Hugo Hercules (1902): Esta creación del dibujante William H.D. Koerner se publicó entre Septiembre de 1902 y Enero de 1904 en el Chicago Tribune. Hugo Hércules es un joven bienintencionado dotado de fuerza, velocidad y resistencia sobrehumanas. Con tales aptitudes gana competiciones deportivas, impresiona a las damas y ayuda a la gente de su ciudad, a la que suele salvar de peligros y dejar atónita con proezas como las que siguen: Repele a atracadores armados, ayuda a extinguir el incendio de una casa, levanta un elefante, patea una casa como si de un balón de fútbol se tratase, maneja un cañón como si fuera una pistola y saca una locomotora de la vía férrea para arrastrar él mismo la carga más de 30 Km a la misma velocidad que si lo hiciese la locomotora, vence a un oso y ni todo un equipo de fútbol americano puede pararlo. Siempre remata sus hazañas con la coletilla “Just as easy…” (podría traducirse como “Así de sencillo” o “Tan fácil como…”).


Algunas de estas hazañas recuerdan a la forma en que se presentó, muchos años después, a Superman, al que se considera como el primer superhéroe de los tebeos, logrando un éxito sin precedentes cuyas consecuencias siguen vigentes. Pero a principios del siglo XX Hugo Hercules, a pesar de ser también una especie de héroe con fantásticos poderes, fue una tira de prensa que pasó sin pena ni gloria y Koerner abandonó la serie para dedicarse a la pintura.

Presentación de Superman (Action Comics 1, 1938)
 
Es de suponer que Koerner eligiese el nombre de Hugo para su personaje por la coincidencia de su letra inicial con la de Hércules, dando así musicalidad al nombre y haciéndolo más fácil de recordar. Técnica muy utilizada en los apelativos de los personajes de tebeos, de la que ya se han visto algunos ejemplos en entradas anteriores (Buster Brown, Katzenjammer Kids, Happy Hooligan, Gloomy Gus, Maud the Mule...). El caso es que Hugo fue también el nombre que eligió el escritor Philip Wylie para bautizar al protagonista de su novela Gladiator (1930), sobre un joven (Hugo Danner) que nace con asombrosas capacidades sobrehumanas, que fue una clara influencia en la creación de Superman y que realiza proezas parecidas a las de Hugo Hercules.
 
 
 
REFERENCIAS
 
·         Levitz, Paul, 75 Years of DC comics The Art of Modern Mythmaking, Taschen.
 

·         Wylie , Philip, Gladiator, Ediciones Jaguar, Madrid 2008.

 

Tebeos


·         Siegel, Jerry y Shuster, Joe, Los archivos de Superman, Norma, Baecelona 2005.

 
Webs
 
·         Wikipedia.
 


 
 
 

 

 

 

 
 
 




 

martes, 4 de noviembre de 2014

Frederick Burr Opper: Alphonse y Gastón, la Mula Maud y otras obras



Alphonse and Gaston (1901): Como muchas otras parejas cómicas desde Don Quijote y Sancho Panza, este par de franceses son alto y estrafalario uno, y bajo e igualmente estrafalario el otro. Tan extremadamente educados que se atascan en un empeño constante en dejarse pasar primero. Ridiculizan el estereotipo de la fineza de los franceses. Volviendo al Quijote recuerdan al pasaje en el que un hidalgo y un labrador porfían por ofrecerse la cabecera de la mesa el uno al otro.


Popularizaron la frase “After you, my dear Alphonse" (“después de usted, mi querido Alphonse”) que ha llegando a dejar su impronta en la cultura y expresión de los angloparlantes norteamericanos. Dicha frase se emplea como broma y en situaciones en las que no se quiere tomar la iniciativa. Así mismo, se denominan situaciones estancadas entre dos partes, en las que ambas quieren que sea la otra quien asuma la responsabilidad de actuar primero, como “Alphonse - and - Gaston routine” (“rutina de Alphonse y Gaston”). Además, Alphonse y/o Gaston se emplean como apelativos para describir a personas exageradamente educadas.

Referencia a Alphonse y Gaston en una viñeta de The Avengers.
Historieta del malogrado artista español Coll que recuerda a Alphonse y Gaston. 
  
La tira se publicó entre 1901 y 1904 sin periodicidad fija. Llegó a contar con un tercer personaje llamado Leon


Opper llegó a secuenciar los argumentos de Alphonse y Gastón en tres entregas semanales sirviendo las primeras para llegar a una situación de suspense que concluía en un cómico desenlace en la tercera. Dando pie al desarrollo de la continuidad en las tiras de prensa que perfeccionarían autores posteriores como Khales.

Estos franceses chalados aparecieron ocasionalmente en las historietas de otros personajes de Opper. Alguna de estas apariciones pudieron verse en España, entre 1926 y 1928, en la revista infantil Pinocho que publicaba planchas de Happy Hooligan, rebautizado como Simplicio Bobadilla, y las de otro personaje de Opper que la citada revista rebautizó a su vez como Desventuras de Lucio Miraguano. Por su parte Alphonse y Gaston eran Nicolasín y Nicolasón para los lectores españoles de Pinocho.



Además se dieron cameos entre Alphonse y Gastón  y otros personajes de Opper e incluso con los de otros autores. Tales mezclas eran muy celebradas por los lectores. El fenómeno se sigue dando en tebeos, películas y programas de televisión.

The Katzenjammer Kids aparecen aquí junto a Happy Hooligan, Alphonse et Gaston y Foxy Grandpa. 

Se realizaron algunos cortometrajes de Alphonse and Gaston hacia 1903, como el que puede verse en el siguiente enlace:

 https://www.youtube.com/watch?v=xv0ooa7Bcsg



▪And her name was Maud (1904): Esta tira de Opper, que cambió de título varias veces, trata de una mula llamada Maud, que cocea a todo el que se le pone a tiro. Especialmente a su propietario, el robusto granjero Keeler, empeñado inútilmente en domarla. Fue una serie de periodicidad irregular publicada por desde 24 de Julio de 1904 hasta el 14 de Octubre de 1932. En 1926 comenzó a publicarse como tira complementaria (topper) de Happy Holigan. Apareció también en recopilaciones y animaciones.


 
Otras caballerías coceadoras en Katzenjammer Kids  de Dirks y Dream of the Rarebit Fiend de Winsor McCay.

“Tenía el muslo muy hinchado, y la huella de una herradura podía verse claramente en el cardenal que ya empezaba amarillear. Levanté un poco más la sábana y vi que el pie estaba vuelto hacía un lado.

            -¿Puede mover los dedos? A ver…

            Pressler hizo un intento pero no pasó nada. El esfuerzo le costó una mueca de dolor.

            -Esas mulas son muy tercas cuando se enfadan. Le juro que nunca volveré a insultar a ninguna.” (Los últimos días de Caballo Loco, Dan O´Brien).


Otras obras de Opper fueron The Kink of DenmarkHowsan Lott Our Antediluvian Ancestors (que apareció ocasionalmente en España, en los años 20, en la revista Pinocho,  como tira complementaria de Desventuras de Lucio Miraguano, con el título Nuestros Antepasados). Todas aparecieron en periódicos de la cadena propiedad de William Randolph Hearst. Se podría decir que esta última tira es el origen del género cómico prehistórico, cuyo máximo exponente es la serie de animación Los Picapiedra; mencionar además la tira B.C., o las historietas españolas Altamirano de la cuevaHugh Roquita.


The Kink of Denmark 
 
                                     Versión española de  Our Antediluvian Ancestors  



 Caricatura de William Randolph Hearst

A veces sus personajes coincidían con otros no creados por él, como The Katzenjammer Kids, en  la misma tira. Esto no era infrecuente, sobre todo en ocasiones especiales como las navidades y el año nuevo. Esta práctica la adoptaron también las historietas españolas que, con su particular idiosincrasia, son herederas directas de estas primeras tiras.

 Viñeta en la que aparecen Happy Hooligan, Alphonse and Gaston y Kaztenjammer Kids entre otros

Opper influenció a otros dibujantes de tiras estadounidenses como Herriman (autor de Krazy Kat) y también  a europeos como el danés Storm P (autor de Peter og Ping). Contribuyó a consolidar los recursos expresivos de las tiras de prensa, como la sistematización del uso de los bocadillos y un grafismo sencillo a la vez que eficaz que dinamizó a las figuras y demostró ser apropiado para las tiras cómicas.

Siluetas de los personajes de Opper, Maud the Mule y Keeler, Glommy Gus, los sobrinos de Happy Hooligan precedidos por éste, Lucio Miraguano y Don Amaro y Alphonse y Gaston.

REFERENCIAS
·         Gaumer, Patrick y Moliterni, Claude, Diccionario del Cómic, Larousse, Barcelona 1996.

·         Gravett, Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona 2012.

·         Guiral, Antoni, Del tebeo al manga: Una historia de los cómics 1, Panini.

     Varios, Historia de los comics, Toutain, Barcelona.

Tebeos

·         Englehart, Steve y Pérez, George, Clásicos Marvel 29, Planeta-De Agostini, Barcelona 1990.

·         Opper, Fredrick, Happy Hooligan, Laertes, Barcelona 2013.

·         Varios, Pinocho, Calleja, Madrid 1925-1931.

Webs

·         Wikipedia.

·         Lambiek Comicclopedia

·         www.toonopedia.com









sábado, 1 de noviembre de 2014

Frederick Burr Opper : Happy Hooligan


Las primeras tiras de prensa IV

Infancia y marginalidad predominaban en las primeras tiras de prensa. Dos de las características de Yellow Kid, el personaje que desencadenó el fenómeno  de las tiras de prensa. Niños, vagabundos y personajes de clase humilde en general, eran los principales protagonistas. Tales personajes facilitaban la sátira.

Frederick Burr Opper (1857 – 1937)

Nacido en Ohio de padres austriacos. En 1873, con 16 años, se establece en Nueva York. Allí compagina su trabajo en una tienda con el dibujo y ejerce de aprendiz del reconocido dibujante Frank Beard. En 1876 publicó su primer dibujo en la revista Wild Oats. A éste le siguieron otros, hasta 1880, en revistas como Scribner´s Monthly, St. Nicholas Magazine y Frank Leslie´s Weekly. En 1881 comenzó una larga colaboración profesional con la revista Puck.

Ilustración de Opper para Puck (1888).

En 1899 es contratado por William Randolph Hearst,  para realizar varias series en el dominical del New York Journal:

Copyright de la imágenes de HAPPY HOOLIGAN © King Features Syndicate

Happy Hooligan (1900): A pesar de su popularidad, las tiras de prensa eran denostadas por sectores cultos que las consideraban vulgares y violentas. Happy Hooligan fue la apuesta de Hearst para rehabilitar a las tiras. Pues aunque Opper provenía de la ilustración humorística, como casi todos los dibujantes de tiras, gozaba de cierto prestigio. Happy Hooligan se publicó desde el 11 de marzo de 1900 hasta el 14 de agosto de 1932, apareciendo de forma un tanto irregular en páginas dominicales y en tiras diarias.

Un final frecuente en muchas historietas.

Happy Hooligan (el nombre del personaje, como en tantos otros, es aliterado)  es un vagabundo de origen irlandés (los estereotipos étnicos estaban a la orden del día a principios del XX), caracterizado por una lata de conservas que hace las veces de sombrero. Su bondad impenitente le impulsa a ayudar a sus semejantes, pero debido a su torpeza y a la fatalidad, causa un desastre tras otro, recibiendo menosprecio, incomprensión y mamporros. Sobre todo a causa de su aspecto, de su condición humilde y a los prejuicios sociales. Se ha querido ver en esta circunstancia cierta crítica social. El estudioso Bill Blackbeard ha dicho del personaje que es el Príncipe Mishkin de los comics, por el protagonista de la novela El Idiota de Dostoyevski. Los vagabundos han sido protagonistas frecuentes de las historietas desde los inicios del medio. En 1896 la revista inglesa Chips publicaba las andanzas de la pareja de vagabundos, también de aliterados nombres, Weary Willy & Tired Tim, dibujadas por Tom Browne.


Es importante también en Happy Hooligan la característica verborrea del personaje, lo que hace necesarios los globos de texto, bocadillos, para dar sentido completo  a las viñetas. Pues hasta entonces seguían siendo muy visuales y basadas en el dibujo sobre todo. Supone un nuevo hito en el desarrollo del cómic como medio de comunicación.


A Happy suelen acompañarle sus hermanos: el agrio, cínico y aprovechado Gloomy Gus (en cuyo nombre completo, al igual que en el de Happy, coinciden las iniciales, algo muy común en los tebeos) con un aspecto que se diría inspiró a Harpo Marx, y el ceremonioso Montmorency (apelativo con ínfulas de aristocracia británica) con sombrero de copa y monóculo, pero harapiento como sus hermanos. 

Gloomy Gus y   Harpo Marx.

También aparecen los sobrinos de Happy, tres mini réplicas escalonadas del tío, que se expresan colectivamente completando frases entre los tres. Como los tres menestrales del cuento popular Los tres menestrales ambulantes recogido por los Hermanos Grimm y   como harían los sobrinos trillizos del Pato Donald.

 Happy y sobrinos.

Pato Donald y familia.
 En esta historieta de Adamson también aparecen dos gemelos que hablan con una sola voz, como presumía cierto gobierno de coalición español.

Los sobrinos son muy socorridos en los tebeos, pues permiten interactuar al protagonista con niños pero sin la limitación que supondría la paternidad para el personaje. Estos sobrinos suelen ser gémelos y réplicas en miniatura del personaje central. Así se tienen a los mencionados sobrinos del Pato Donald, de Mickey Mouse, de Minnie Mouse, del Gato Félix, de Popeye, de Fat Freddys´s Cat...


Debido a sus pretensiones amorosas hacia su amada Suzanne, Happy adecentaría sus ropas, pero conservando siempre su característico tocado de lata.

Aunque no es una serie con carácter de continuidad sí hubo momentos en los que la trama giró en torno a la misma temática: Fracasos de Montmorency en regresar a Inglaterra, viaje de los hermanos al Reino Unido y sus fallidas tentativas de ver al rey, viajes por Europa, esfuerzos de Happy por conseguir la mano de Suzanne, luna de miel de Happy y Suzanne… Estos ciclos coincidían a veces con el cambio del título de la tira, algo habitual en la época.

La serie alcanzó popularidad internacional. Fue una de las primeras tiras adaptadas al cine a principios de 1900 por el pionero Edwin S. Porter. Hacia 1910 se realizaron también animaciones. Se dice que Charlie Chaplin se inspiró en Happy Hooligan para el personaje conocido en España como Charlot, en la película El Vagabundo (1915). Además, muchos de los gags de Happy Hooligan son muy similares a los del cine cómico de la época, lo que se ha dado en llamar slapstick. Un ejemplo más de la interrelación entre los tebeos y el cine.
                                          Happy Hooligan.
  
Se publicaron algunas recopilaciones como Happy Hooligan Home Again (1907).

Se dieron cameos entre Happy y otros personajes de Opper e incluso con los de otros autores. Tales mezclas eran muy celebradas por los lectores. El fenómeno se sigue dando en tebeos, películas y programas de televisión. 

 The Katzenjammer Kids aparecen aquí junto a Happy Hooligan, Alphonse et Gaston y Foxy Grandpa.

  En esta viñeta de The Katzenjammer Kids aparece un muñeco del personaje Happy Holligan. 

En España Happy Hooligan apareció, rebautizado como Simplicio Bobadilla, entre 1926 y 1928 en el semanario Pinocho. En esta revista apareció también con el nombre de Pánfilo, cuando ejerce de personaje secundario  en las historietas que la publicación tituló Desventuras de Lucio Mirguano: Otra tira de Opper que narra las tribulaciones de Lucio con su despótico jefe Don Amaro. Que en cierto modo recuerda a la historieta española  Apolino Tarúguez y su secretario, de Conti y a otras muchas historietas españolas protagonizadas por un jefe tiránico y un subordinado explotado (Mortadelo y Filemón o Pepé Gotera y Otilio, por ejemplo) al igual que los subterfugios por aparentar y para conseguir beneficios que  están muy presentes en la tira. En las portadas de Pinocho y en páginas interiores aparecieron ocasionalmente versiones apócrifas de Happy, realizadas en su mayoría por el dibujante español Enrique Castillo y ocasionalmente por Galindo. Esto mismo ocurre con Lucio Miraguano.

Desventuras de Lucio Miraguano
Lucio Miraguano en una portada de la revista Pinocho.

La corrupción ye era un tema tratado en Desventuras de Lucio Miraguano. En esta tira publicada por el semanario madrileño Pinocho aparece también Happy Hooligan rebautizado como Pánfilo.

También el dibujante español K-Hito en una historieta de De como pasan el rato Currinche y D. Turulato (prácticamente la única aportación autóctona y realizada exprofeso para la sección de historietas de la revista Pinocho) presenta un cameo de Happy Hooligan y Lucio Miraguano con sus personajes.



Apolino Tarúguez y su secretario Celedión

Mortadelo y Filemón. 
Pepe Gotera y Otilio

 
Dibujo apócrifo de Happy Hooligan en la portada de Pinocho 60, abril 1926 y cameo de Happy Hooligan y Lucio Miraguano en De como pasan el rato Currinche y D. Turulato


El pagar mal por bien es una circunstancia recurrente en los tebeos, como se puede apreciar en los ejemplos que siguen.

Tira de Rudolph Dirks. 



 Us Hubands por Herriman.



 Little Orphan Annie por Harold Gray. 

“Porque tú me has pagado con b¡enes y yo te he pagado con males, y hoy me has hecho el) favor más grande, pues el ´Señor me ha entregado a ti y tú no me mataste.” (Samuel I, 24, 18-19) “He perdido el tiempo guardando todo lo de éste en el páramo para que él no perdiese nada. ¡Ahora me paga mal por bien!” (Samuel I, 25,21). 

El personaje de Happy Hooligan puede también recordar al personaje del tebeo español Gordito Relleno de Peñaroya. Otro buenazo al que acostumbran a pagar mal por bien y suele llevar una chaqueta verde a cuadros.

Gordito Relleno

La editorial española Laertes ha publicado una antología de algunas de las planchas dominicales de Happy Hooligan en blanco y negro en 2013.

REFERENCIAS
·         Gaumer, Patrick y Moliterni, Claude, Diccionario del Cómic, Larousse, Barcelona 1996.
·         Gravett, Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona 2012.
·         Guiral, Antoni, Del tebeo al manga: Una historia de los cómics 1, Panini.

·      Varios, Historia de lo comics, Toutain, Barcelona.

Tebeos
·         Englehart, Steve y Pérez, George, Clásicos Marvel 29, Planeta-De Agostini, Barcelona 1990.
·         Opper, Fredrick, Happy Hooligan, Laertes, Barcelona 2013.
·         Varios, Pinocho, Calleja, Madrid 1925-1931.
·         Varios, Blasa portera de su casa y otros personajes chapuceros, Clásicos del humor, RBA, 2009 .
·        Coma, Javier, Comics en Hollywood , en Zona 84 16, Toutain, Barcelona 1986.

Webs
·         Wikipedia.