Caran d´Ache dedicó cinco años de su vida al ejército, por lo que supo retratar la vida de los reclutas, la distancia con sus oficiales… El interés por lo militar aumenta en el momento en que el autor llega a Francia debido a que en 1872 se establece el servicio militar obligatorio, así como por la incidencia que tuvo en esos años el boulangismo, corriente política liderada por el general Boulanger que reformó la institución del ejército. El también francés Cristophe trató la vida militar en sus historietas, pero Caran d´Ache, por su condición de militar, es particularmente relevante en este género.
Historieta de Cristophe.
El ejército tiene en ocasiones un cariz absurdo, debido sobre todo a la actitud de los oficiales, que es tratado por Caran d´Ache y muchos otros caricaturistas. El primigenio Töpffer por ejemplo, quien junto a Büsch y Obërlander influyó en Caran d´Ache.
Viñeta
de Töpffer.
Caran d´Ache retrató con especial acierto al centinela anónimo que soporta estoicamente las horas de guardia despersonalizado bajo su capote y equipación. Es representativa, en este aspecto, la historieta Porquoi Machin a été nommé caporal (Porqué Zutano fue ascendido a cabo).
“Yasobeán, el
jaquemonita, primero de la terna, que blandió su lanza y mató a trescientos en
una sola acometida.” (Crónicas I, 11,11)
Esta visión pedestre del ejército cambia cuando trata las guerras napoleónicas en las que participó su abuelo. Ejemplo de ello es Carta de Napoleón a Murat y A la Húsar, historietas en las que, además, experimenta con el teatro de sombras chinescas.
También hace gala de virtuosismo, fidelidad y, cómo no, humor, cuando representa ejércitos del pasado y de otros países.
Historietas de Caran d´Ache. © El Nadir.
El caos abigarrado es característico en la batalla, Caran d´Ache supo, al igual que su predecesor Doré, retratarlo con humor.
Imagen de Historia de la Santa Rusia de Doré © El Nadir.
Otra obra de Caran d´Ache utilizando textos pero con un formato curioso fue Carnet de Chèques de 1892. Historieta con los sobornos como tema de fondo, la corrupción no pasa de moda. De hecho surge a raíz de un proyecto francés para la apertura del Istmo de Panamá, país recientemente manchado por el escándalo conocido como Los Papeles de Panamá . Cuando los promotores del proyecto mencionado vieron amenazado su buen fin por falta de peculio, se engolfaron en sucesión de sobornos a todo aquel que pudiera conseguir que el estado apoyará la faraónica obra: periodistas, funcionarios, políticos… La mayoría de estos sobornos fueron a través de cheques y los principales promotores implicados eran judíos. De ahí que Carnet de Cheques, El Talonario, tenga carga antisemita, con estereotipos que hoy muchos considerarían censurables, y presenta la particularidad de que está dibujada sobre unos pagarés. Un formato muy parecido a las posteriores tiras de prensa.
Antisemitismo y denuncia aparte El Talonario aporta recursos narrativos y gráficos notables y, el algún caso pre cinematográficos como el Flashback. Es de señalar que el cineasta Godard mostró los cheques girados al equipo de rodaje a modo de créditos en su película Tout va bien.
Viñetas de Chatarrería © El Nadir.
En Enero de 1902 la
revista L´Assiette au Beurre publicó un monográfico dedicado a Caran
d´Ache con el título Ferblanterie (Chatarrería).
Una sátira dedicada a la concesión corrupta de condecoraciones. En 1887 se dio un
gran escándalo en la sociedad francesa con motivo del trapicheo con el que el
yerno del presidente francés Jule Grévy traficó con estas prebendas y
que dio lugar a que se tipificase como delito el llamado “tráfico de
influencias”. Pudiera ser este nuevo escándalo el desencadenante de la
sátira, pero cabe pensar también que lo fuese el hecho de que Caran
d´Ache nunca recibió la Legión de Honor a la que aspiraba. En
esta sátira el autor se aleja de su estilo habitual de línea definida con
escasas manchas negras para utilizar trazos gruesos y masas negras con que
representar a seres corruptos, nepotistas, insensibles, ambiciosos, arribistas…
Además de todo lo expuesto Caran d´Ache realizó gran cantidad de historietas de diversa temática protagonizadas por burgueses, aristócratas, artistas bohemios y menesterosos (este tema los trató Doré en su obra Trois artistes incompris et mécontents), animales… con gags que se han utilizado en historietas posteriores.
Un sátiro recompuesto como Dios da a entender a los no versados en mitología.
Se puede considerar a Caran d´Ache como seguidor del pionero suizo Töpffer, pues utiliza muchos de sus recursos narrativos. Es especialmente notoria esta influencia en la obra Historie de Malborough, pero es apreciable en el conjunto de su obra.
En cuanto a sus aportaciones Caran d´Ache fue un infatigable experimentador, además de lo ya visto, explora la cronofotografía como se aprecia en la historieta El boxeo en casa.
Caran d´Hache tuvo gran influencia en el célebre ilustrador británico Henry Mayo Bateman quien dijo sobre el francés: Combinaba la perfección a la hora de contar una historia divertida con un dibujo soberbio y un sorprendente conocimiento y observación de lo humano. Para mí está más allá de toda crítica. Lo admiro simplemente. Fue el más potente e ilustre creador de lo que ahora llamamos tiras cómicas.
El depurado estilo de Caran d´Ache, su delimitación de formas y contornos, le acreditan, para muchos, como precursor de la popular escuela franco-belga de historietas conocida como línea clara.
Viñeta de Caran d´Ache © El Nadir.