Vistas de página en total

lunes, 24 de febrero de 2014

Outcault: Yellow Kid



Richard Felton Outcault (1863-1928) 

▪The Yellow Kid (1895): Los estudiosos de la cuestión convienen, en general, en que las tiras de prensa se inician con Richard F. Outcault y su personaje The Yellow Kid. En todo caso, fue el primer personaje norteamericano en aparecer periódicamente alcanzando tal popularidad como para incrementar las ventas del periódico que lo publicaba. De hecho, dos de los grandes magnates de la prensa del momento, Joseph Pulitzer (1847-1911) y William Randoplh Hearst (1863-1951), se disputaron la apropiación del personaje, siendo el segundo quien finalmente se llevó el gato al agua.





Se considera que Outcault fue el inventor del cómic moderno al utilizar globos de texto o bocadillos y separar los dibujos en ilustraciones interdependientes en una misma página. Aunque estas aportaciones no son del todo originales, pues hay antecedentes, principalmente en la prensa satírica inglesa, la cual influyó inicialmente a los dibujantes de prensa estadounidenses. En todo caso, Yellow Kid, desencadenó en Norteamérica el fenómeno de la popularidad de las series de prensa ilustradas centradas en un personaje y dio lugar al desarrollo de una industria periodística, cuyo reclamo para el público eran sus tiras de prensa. 

Richard F. Outcault, que estudió Bellas Artes en París y trabajó como dibujante técnico de Thomas Edison, comenzó su carrera dibujando ilustraciones para algunas de las numerosas revistas humorísticas que venían publicándose en Estados Unidos en el último cuarto del siglo XIX, como Puck (1877) o Life (1883). Un primer esbozo de lo que llegaría a ser The Yellow Kid apareció en la revista Truth, en la que Outcault publicaba una serie de ilustraciones costumbristas. Dichas ilustraciones, en blanco y negro, muestran un entorno urbano sórdido y pobre en las que se ve, entre otras cosas, a un chaval de rasgos achinados, calvo, con orejas de soplillo, cuya única prenda es un sucio camisón. La ilustración de esta serie titulada Fourth Ward Brownies fue adquirida por Pulitzer para republicarla el 17 de febrero de 1895 en el suplemento dominical del New York World, The World´s Funny Side






                                  Resaltado, un temprano Yellow Kid en Fourth Ward Brownies.

Pulitzer fue de los primeros en acompañar con un suplemento al periódico de los domingos. Incluía numerosas ilustraciones, que eran muy del gusto de los neoyorquinos, muchos de los cuales no leían inglés o no leían en absoluto. A partir del 5 de mayo de 1895, en el ya citado suplemento, Outcault inició una serie de ilustraciones, a media página y en color, llamada Down in Hoogan´s Alley, más conocida  como Hoogan´s Alley (“Callejón de Hoogan”) a secas.  Se trataba de escenas corales en una sola ilustración, en el mismo estilo que utilizarían ilustradores españoles como Garrido o Cabrero Arnal.

Hoogan´s Alley (5 mayo 1895).
Ilustración de Garrido, 1936.

En este callejón, de algún mísero y sórdido barrio obrero neoyorquino, aparecían unas jaranas caóticas en las que participan una variopinta y desarrapada chavalería, una muchedumbre multirracial, varios animales (sobre todo una cabra, perros y un loro) y el ya conocido chico calvo con un camisón azul o marrón, luego amarillo, al que los lectores bautizaron Yellow Kid (“Chico Amarillo”), que se convirtió en la referencia de la serie.



En el largo camisón del personaje aparecían escritas las frases impertinentes y maliciosas que caracterizaron a una serie que describía la pobreza y ambiente de las calles de Nueva York, de forma satírica y mordaz. Casi como las  camisetas con mensajes que tantos llevan hoy en día. Los personajes corales también se expresaban a través de los numerosos carteles y pancartas que aparecen por doquier, primando, en todo caso, el dibujo sobre el texto. De hecho, al principio estos textos eran independientes del contexto de la ilustración. A este respecto, hay que señalar que en aquellos días otros dibujantes del World también venían utilizando letreros y carteles en sus ilustraciones. El éxito de la serie se debió en parte a que muchos de sus lectores, los de clase humilde, podían verse reflejados en ella. No así los de clase alta que la denostaron.

Yellow Kid por George B. Luks.

A partir de  octubre de 1986, Hoogan´s Alley continuó en el New York World realizada por el sustituto ocasional de Outcault, George B. Luks, ya que, atraído por Hearst, Outcault se pasó a la competencia y llevó su personaje al suplemento dominical del New York Journal, American Humorist.

 Edificio del New York Journal

Por la cuestión de los derechos legales Outcault cambió el título de la serie por Mc Fadden´s Row of Flats, que pronto pasaría a ser simplemente The Yellow Kid


Como tantos otros personajes de tebeo y de ficción desde Phileas Fogg, Yellow Kid dio la vuelta al mundo. 

Yellow Kid en España.

En American Humorist, Yellow Kid (su verdadero nombre era Mickey Dugan dándose una aparente mezcolanza asiático-irlandesa en el personaje) aparecía ocasionalmente, aparte de en su sección a toda página realizada en colaboración con el escritor E. W. Townsend, en la portada y en ilustraciones a media página. En este último formato, parece que sugerido por Hearst a su editor Rudolph Block, el 25 de octubre de 1896, con el título The Yellow Kid and his New Phonograph, se muestra una ilustración con una serie de dibujos secuenciados, aunque sin separaciones lineales, en los que un loro escondido dentro de un fonógrafo se burla de Yellow Kid. Las palabras emitidas por el loro se representan dentro de bocadillos y en el último dibujo de la secuencia, el propio Yellow Kid, que en los dibujos anteriores se expresaba con los consabidos textos en su camisón, emite un bocadillo, un globo de texto, quedando el camisón limpio de texto. Es este el momento que muchos han convenido (sobre todo los estadounidenses) en señalar como el nacimiento del cómic. 

  The Yellow Kid and his New Phonograph.

Los loros impertinentes son ya tradición en chistes y tebeos cómicos.
Viñeta de Barón Bean por Herriman.

No obstante Outcault ya había ensayado incipientemente la utilización de bocadillos, separaciones de dibujos, y recursos gráficos como líneas para representar movimiento (líneas cinéticas) o estrellitas para un golpe, The Yellow Kid and his New Phonograp supone un avance en su narrativa secuencial, hasta entonces  demasiado ligada a la caricatura periodística. Este nuevo formato tiene una intención de secuenciar las imágenes. Outcault llega a numerarlas para conducir al lector. 


                                                           
La expresión prensa amarilla tomó como referencia a Yellow Kid para designar al periodismo sensacionalista de Pullitzer y Hearst. Debido a que durante el litigio que mantuvieron, entre otros muchos, por los derechos del personaje, sus periódicos fueron llamados “The Yellow Kid Papers” (“Los periódicos del Chico Amarillo”), abreviándose después en “Yellow Papers”, dando lugar finalmente a “Yellow Journalism”, esto es, prensa amarilla. Algunos aspectos de lo aquí expuesto y el ambiente de aquellos años pueden apreciarse en la película La pandilla (Newsies, Kenny Ortega, 1992) de los estudios Disney.

The Big Type War of the Yellow Kids, 1898. Caricatura del enfrentamiento  Pullitzer / Hearst
  
Las dos series de Yellow Kid, la de Outcault y la apócrifa del World, se prolongaron hasta1898 con desigual éxito. Parece que la guerra entre Estados Unidos  y España (en la que Hearst tuvo mucho que ver) desencadenó la fobia por lo amarillo en los pobladores de aquel país. Así mismo parece que Outcault estaba desencantado con un personaje que generaba polémica y sobre el que no tenía verdadero control. Después el personaje sólo aparecería ocasionalmente en las historias de otro personaje de Outcault, el malcriado Buster Brown

 
Recurrente gag en Yellow Kid a propósito de los crecepelos.

En diciembre de1900 Outcault se alejó de los litigantes Pulitzer y Hearst trabajado en el dominical del New York Herald, con una serie llamada Pore L´il Mose, sobre un niño afroamericano. Seguramente el primer negro protagonista de una tira. La dinámica y el formato de la serie son parecidos a los de Yellow Kid: Ilustraciones en color, a media página y abigarradas composiciones con chiquillería y variopintas mascotas. Las situaciones de algunas entregas parecen retomadas de Yellow Kid, como por ejemplo, en el caso de The Yellow Kid Takes a Hand at Golf (24/X/1897) y Me Plays Golf (VII/1901).  Claro que el Golf ha sido muy socorrido en la generación de situaciones cómicas tanto en la pantalla como en las viñetas.

Plancha de Herriman, 1902. 


Ilustración del célebre dibujante británico Henry Mayo Bateman Portada de la revista Mortadelo por Ibáñez.. 

 Viñetas de The Katzenjammer Kids.

 Viñetas de Peanuts por Schultz.

En 1987 se recopilaron las tiras de Mc Fadden´s Row of Flats en cuadernillos que venían dentro del periódico. Parece que para referirse a dichos cuadernillos se utiliza por primera vez el término comic book. En 1995 se recopilaron todas las tiras de Yellow Kid en la obra R. F. Outcault´s The Yellow Kid: A Centennial Celebration of the Kid Who Started the Comics. En 1900 se realizó una adaptación cinematográfica titulada Trouble in Hogan´s AlleyEse mismo año al ala de rehabilitación de alcohólicos de un hospital de Baltimore dieron en llamarla Hoogan´s Alley.


La serie de dibujos animados Top Cat (Don Gato en España), de Hanna y Barbera, estrenada en la cadena de televisión ABC en 1961, se ambienta en el sórdido callejón Hoagy, en clara alusión al callejón de Hoogan. Además el pelaje de Don Gato es de color amarillo ¿Otra alusión a Yellow Kid?

 La cuadrilla de Don Gato en el callejón Hoagy 
                                                                                                                  Caricatura de William Hanna
Caricatura de Joshep Barbera


Hay un Hoogan´s Alley real en la ciudad e Vancouver y es también el nombre de una ciudad simulada  que sirve como un vasto complejo de entrenamiento al FBI. Además es el nombre de un videojuego de Nintendo.

Connie


El renombrado historietista Milton Caniff inició en 1934 la aclamada tira Terry y los Piratas, en la que aparece como personaje secundario Connie (George Webster Confucius) un joven chino calvo, de grandes orejas y dientes saltones.  Rasgos parecidos a los de Yellow Kid. Claro que se trata de rasgos estereotipados y caricaturescos que han seguido multitud de personajes asiáticos de tebeo.

Viñeta de Alex Magnum


 



Cabe también preguntarse, aunque peregrinamente, si Frank Miller se acordó de Yellow Kid en la sexta entrega de su serie negra de tebeos Sin City. Concretamente la titulada That Yellow Bastard (febrero a Julio de 1996). En la que el despreciable villano Roark Junior se caracteriza por su piel amarilla (color que en la cultura norteamericana se asocia con la cobardía), su calvicie, unas grandes orejas de soplillo y una especie de gabardina tres cuartos que podría recordar al camisón de Yellow Kid. 

      Roark Junior  

Se podría incluir en esta relación a Chinito, un personaje secundario de la serie de prensa dominical Perry Winkle, conocida en España como Colorín y su pandilla, iniciada en 1923.
Chinito

En cualquier caso, Yellow Kid fue el primero de los muchos niños que protagonizarían tiras de prensa, dando lugar dentro de las comic strips al subgénero kid , siguiendo la tradición de las numerosas caricaturas con chistes sobre trastadas infantiles publicadas desde antaño. Los personajes infantiles facilitan la sátira.

  1896.

Su popularidad fue tal que es también el primer personaje de tiras de prensa que ha dado lugar a la comercialización de juguetes.


 Referencia a Yellow Kid en una viñeta de Not Brand Echh 12, Marvel, Febrero de 1969

 
Anuncio de una publicación usando la imagen de Yellow Kid.

Anualmente en la ciudad italiana de Lucca, se celebra un festival internacional en el que se otorgan galardones a guionistas y dibujantes, que son considerados como los Oscars del noveno arte. En este caso el nombre de los premios es Yellow Kids.


              Yellow Kid presentando un programa televisivo 
sobre tebeos. 


Referencias
  
BIBLIOGRAFÍA: • Levitz, Paul, 75 Years of DC comics The Art of Modern Mythmaking, Taschen. Gaumer, Patrick y Moliterni, Claude, Diccionario del Cómic, Larousse, Barcelona 1996. Gravett, Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona 2012.Guiral, Antoni, Del tebeo al manga: Una historia de los cómics 1, Panini.Cegarra, E. y López, M., Yellow Kid, en 101 Comics para recordar, El Boletín, Barcelona 1997.Gran enciclopedia Larousse, Planeta, Barcelona 1977.Gubern, Román, El lenguaje de los comics, Península, Barcelona, 1972. Lee, Stan, Aprende a dibujar cómic con Stan Lee, Dolmen, 2013. Delgado Sánchez, Cruz y Delgado Cavilla, Pedro, Hanna Barbera la animación en serie, Diábolo, Madrid 2014. Varios, Historia de los comics, Toutain, Barcelona.

WEBS: Wikipedia. www.mastodonstudios.com
 
FILMOGRAFÍA: Ortega, Kenny, La Pandilla (Newsies), Disney, E.E.U.U., 1992. Orson Welles, Ciudadano Kane (Citizen Kane), RKO, E.E.U.U., 1941.



Las primeras tiras de prensa



Las primeras tiras de prensa

La disposición apaisada de los soportes narrativos gráficos y escritos es tan antigua como el hombre. Ya en las pinturas rupestres se pueden apreciar secuencias narrativas en este sentido. Lo mismo se podría decir de los relieves asirios, persas, griegos y romanos. Los jeroglíficos egipcios que combinan imagen y texto se ajustan también a esta estructura. Incluso, en ocasiones, en un soporte muy homologable al de las tiras de prensa: Las vendas que envolvieron algunas momias tan características de aquella ancestral cultura.


Vendas de momia, Museo arqueológico de Madrid.

Otros antecedentes que se ajustan al formato son el Tapiz de Bayeux confeccionado en el siglo XI o los exquisitos relieves trabajados en marfil del taller veneciano de los Embriachi a finales del siglo XIV y principios del XV.

Tapiz de Bayeux

 Relieves en marfil del taller Veneciano de los Embriachi

Las tiras de prensa, propiamente dichas, tienen una versión diaria (daily strip/tira diaria, generalmente entre 2 y 5 viñetas en blanco y negro, dispuestas horizontalmente de forma contigua, que se publican de lunes a sábado) y otra dominical (casi siempre a color y a toda página, en este caso suelen denominarse Sunday page, página dominical o plancha). En los primeros años de su aparición las tiras de prensa eran únicamente dominicales, publicadas en los suplementos que comenzaron a acompañar los domingos a los periódicos estadounidenses a finales del siglo XIX. En esos años la industria periodística estadounidense había alcanzado un extraordinario desarrollo, no sólo en lo que se refiere a medios técnicos (incluyendo el atractivo color) sino también a recursos para captar lectores (sensacionalismo, humor, etc.). Gordon Bennett, Pullitzer y Hearst se disputaron el dominio de esta industria y la captación de lectores, para lo que las tiras de prensa jugaron un papel decisivo. Las tiras de prensa aumentaban la venta de periódicos y conseguían nuevos lectores con los que crear corrientes de opinión.

REFERENCIAS: • Guiral, Antoni, Del tebeo al manga: Una historia de los cómics 1, Panini. • Gubern, Román, El lenguaje de los comics, Península, Barcelona, 1972 • Varios, Catálogo de la exposición Beatos, Mecachis y Percebes, Biblioteca Nacional de España, 4 de octubre de 2018 a 13 de enero de 2019.