Vistas de página en total

martes, 17 de junio de 2014

Outcault: Buster Brown



Buster Brown (mayo de1902): La aliteración del nombre de este personaje, las iniciales de nombre y apellido coinciden, sigue una tendencia muy extendida en los apelativos de los pobladores de los tebeos. Al igual que las otras tiras de  Outcaul la presente está protagonizada por un personaje infantil. En este caso, un malicioso niño rico, caracterizado por su atuendo de cuello marinero y su bulldog Tige, un perro parlante (el primero de los tebeos) aunque sólo audible por su amito, que siempre le acompaña. Ambos inspirados en el propio hijo y  mascota familiar del autor. Estas conversaciones exclusivas podrían considerarse parecidas a las que mantiene Calvin con su tigre de peluche Hobbes, los personajes creados en1985 por Bill Watterson. Por otro lado el nombre de la mascota, Tige, es también el del perro de Ebeenezer Zane, personaje de la novela La heroína de Fort Henry, escrita en 1903 por Zane Grey y del también bulldog mascota de la hija del espía Max Fridman, personaje creado por Giardino, que se llama así en referencia explícita a la serie de Buster Brown. Referencia en un tebeo a otro tebeo.

Calvin and Hobbes.
Viñeta de Max Fridman.
 
Las malas intenciones también acompañan siempre a este muchacho, a pesar de su aspecto angelical y la educación y atenciones que le prodigan, pues se dedica a perpetrar una bribonada tras otra. Buster Brown es uno de los primeros niños terribles de la larga lista de ellos que se dan en los tebeos y aun en la vida misma.

Las historias de Buster Brown finalizan siempre, como tantas otras de este tipo, con su nada sincero arrepentimiento y los castigos y penitencias que le imponen. En la elección de dichos castigos, el bibliófilo Outcault frecuentemente recurría a su colección de filosofía y literatura universal. 

El hecho de que Buster Brown sea un niño de clase pudiente es un intento de Outcault de desmarcarse del barriobajerismo que había caracterizado a su primer personaje, Yellow Kid, que le había granjeado el rechazo de los lectores burgueses y cultos.

Viñeta de Buster Brown 
                                                                                                        Dibujo de Charles Dana Gibson

Por otra parte, en cuanto al estilo de dibujo, la serie refleja influencias de la obra del artista Charles Dana Gibson, cuyos dibujos de mujeres (conocidos como pin- ups) fueron considerados el paradigma de belleza femenino norteamericano.

Buster Brown se publicó en el New York Herald ocupando el lugar de la tira del mismo autor L´il Mose. El éxito del personaje hizo que en 1906 Hearst (en su afán acaparador, tan bien reflejado en la película de Orson Welles, Ciudadano Kane de 1941) convenciera nuevamente a Outcault para pasarse con Buster Brown a otro de sus periódicos, el American Examiner de Chicago. De nuevo el conflicto por los derechos se resolvió con la duplicidad de la serie: Con el título de Buster Brown y dibujada por otros hasta 1911 en el Herald y, sin cabecera fija, por su autor original hasta 1921 en el Examiner. Poco después (1923) aparecería otro personaje en las páginas dominicales de los diario norteamericanos, Perry Winkle (conocido en España como Colorín), que guarda cierto parecido en apariencia y actitud con Buster Brown.

Buster Brown y Perry Winkle

En 1906 Buster Brow se publicó en Francia. En 1916 la editorial Leon and Cupples publicó recopilaciones en formato libro, un precedente de los comic books o tebeos. Buster Brown dio lugar a un gran número de artículos de merchandising: Ropa, procelana, zapatos... que hicieron  a Outcault un hombre rico. A principios del siglo XX el actor infantil Master Gabriel (quien también encarnaría Little Nemo) encarnó a Buster Brown, algunas de sus actuaciones pueden verse en:

https://eltestamentodeldoctorcaligari.com/2016/02/26/las-series-de-buster-brown-y-su-perro/

En 1951 se realizó una adaptación de Buster Brown para televisión.



Referencias


BIBLIOGRAFÍA: • Levitz, Paul, 75 Years of DC comics The Art of Modern Mythmaking, Taschen. Gaumer, Patrick y Moliterni, Claude, Diccionario del Cómic, Larousse, Barcelona 1996. Gravett, Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona 2012.Guiral, Antoni, Del tebeo al manga: Una historia de los cómics 1, Panini.Cegarra, E. y López, M., Yellow Kid, en 101 Comics para recordar, El Boletín, Barcelona 1997.Gran enciclopedia Larousse, Planeta, Barcelona 1977.Gubern, Román, El lenguaje de los comics, Península, Barcelona, 1972. Lee, Stan, Aprende a dibujar cómic con Stan Lee, Dolmen, 2013. Wright, Nicky, The Classic Era of American Comics, Carlton books, 2013, Londres.



WEBS: wikipediaa. www.mastodonstudios.com.











No hay comentarios:

Publicar un comentario