LAS PRIMERAS NOVELAS GRÁFICAS
(Los
primeros Tebeos)
por Demetrio Casado de Otaola
■ Historie
de Monsieur Cryptogame (1845): Fue
la más exitosa y difundida obra de Töpffer. Es una sátira del exotismo, del amor romántico y siendo una parodia de los
folletines, de las novelas por entregas, es casi también un folletín, pues se
publicó en trece entregas en L´Illustration. La historieta y los
folletines están estrechamente relacionados. Si bien en un principio la
historieta nace como una parodia de aquellos, comparten muchos recursos
narrativos, estructura, giros argumentales… Así en Mr. Cryptogame se da
exotismo, fantasía, aventura, absurdas coincidencias y hasta despreocupada
violencia.
M. Boniface
Mr.
Boniface de Cham (un seguidor francés de Töpffer), fue publicada un año antes que Mr.
Cryptogame. Ambas obras se dividieron en capítulos y se publicaron por
entregas. Tal y como se hacía con los folletines. Se cambia así la tendencia de
presentar las obras como historias completas en álbumes. Esta nueva fórmula se
consolidaría y será la que empleen las posteriores tiras de prensa y
comic-books.
Un chiste muy viejo, por los menos de 1845.
A Töpffer parecen encantarle las huidas,
carreras alocadas, persecuciones… un recurso cómico usado con frecuencia. Así
en casi todas las obras del suizo se verán situaciones de este tipo. Lo mismo sucederá en las posteriores películas cómicas.
Fragmentos de M. Pencil (1840) y M. Cryptogame (1845) de Töpffer.
Viñetas de M.
Cryptogame.
Ilustración de Las Aventuras del Barón de
Münchhausen y de Historia de la Santa Rusia de Doré.
En el caso de M. Cryptogame sus huidas se deben a las pocas ganas de perder su libertad
casándose con la dominante Elvira, que no acepta un no por respuesta, ante la que es incapaz de
afirmarse. Una situación muy habitual en las obras cómicas, por lo menos en las
de antes, ahora la sospecha de caer en el patriarcalismo puede echar atrás a más
de uno e incluso a una.
M.
Cryptogame es un
acérrimo cazador de mariposas en permanente huida, tratando de evitar a su
obsesionada y aguerrida prometida Elvira.
La huida le hará viajar de un clima extremo a otro e incluso será tragado por una ballena como Jonás. Un viaje por medio mundo como el que han realizado tantos personajes de ficción desde La Odisea.
Jonás.
La huida le hará viajar de un clima extremo a otro e incluso será tragado por una ballena como Jonás. Un viaje por medio mundo como el que han realizado tantos personajes de ficción desde La Odisea.
Jonás.
M Cryptogame tragado por una ballena.
En
el estómago del cetáceo M. Cryptogame encontrará a otros
viajeros tragados como él. De forma semejante a como Pinocho se reencontrará con su artífice Gepetto, en
el libro Las aventuras de Pinocho de Marco Collodi, publicado en 1878.
Entre
los tragados por la ballena se encuentran un par de misioneros y una lozana
moza provenzal de la que M Cryptogame se enamora y desposa,
en una ceremonia nupcial celebrada en el interior del animal, oficiada por los
religiosos. Es entonces cuando cobra significado el nombre del protagonista. Pues
cryptogame significa casado en secreto en griego. Töpffer hace gala de su formación clásica y no
en vano el griego era una de las materias que enseñaba en su labor docente.
Resulta
sorprendente, al menos para quien suscribe, la despreocupación con que Töpffer muestra cuestiones como la infidelidad de M Cryptogame; así como su
conversión al Islam para salvar su vida; su disposición (coaccionada eso sí) a
una segunda boda con su prometida original, aún a riesgo de ser bígamo y su
rápida acomodación a esta posible situación por la permisividad de su nueva fe.
M
Cryptogame conseguirá
escapar una vez más del matrimonio con Elvira ya que ambos son apresados y
quedan cautivos en Argel (como Cervantes
y tantos cristianos antes y después de él). El Dey de Argel, para su
desdicha, se encapricha y apropia de Elvira. Esta le seduce
engañosamente para darle luego muerte como una nueva Judith ante su Holofernes.
Töpffer hace referencia explícita a
este pasaje bíblico que ha servido de inspiración a multitud de heroínas cuyo
honor se ha visto comprometido.
Otro
compañero de cautiverio, que viaja junto a M Cryptogame desde su encuentro en
el estómago de la ballena, un abate, tiene la desgracia de ser destinado a
educar a los hijos de Mustacha. Los dos retoños del
argelino no tienen interés alguno en aprender y sí en jugar y enredar. El Abate
al que le va, literalmente, la
vida en que sus alumnos progresen, las pasa moradas, valga la expresión. De
nuevo Töpffer bromea con la cuestión
de la educación, una de, aunque principal, sus múltiples ocupaciones. También
vuelve a mostrar el proverbial gamberrismo que suele caracterizar a los niños,
tantas veces protagonista en los tebeos y en tantos hogares y escuelas.
Otros dos hermanos trastos Max und Moritz.
M.
Cryptogame huirá
una vez más. No logrará desembarazarse de Elvira pero sí del cautiverio, en un
crescendo de sucesos desparramantes y caóticos, típicos de los relatos de Töpffer, digno de las mejores comedias
de enredo.
M.
Cryptogame huirá
una y definitiva vez más de Elvira. Se reencontrará con su esposa provenzal, lo
que hará que la incorrespondida Elvira, saturada de ira y celos, reviente
literalmente, en una viñeta de lo más tebeística.
M.
Cryptogame se encontrará con la sorpresa de que su querida
provenzal se ha casado con él en segundas nupcias y aporta al matrimonio ocho
hijos, que le hacen un recibimiento tan celebrado como el que le hicieron a M.
Crépin sus once hijos en la obra que lleva su nombre, realizada por Töpffer con anterioridad. Puede que el suizo estuviese acordándose de los seis hijos que tuvo, aunque dos fallecieron muy pronto.
Viñeta
de M.
Crépin
Viñeta de M. Cryptogame
La
odisea de M Cryptogame finaliza con una vida que Töpffer califica filosóficamente de “razonablemente feliz”. El Abate
encuentra en los hijos de la fecunda provenzal unos nuevos pupilos,
aunque con la misma discutible disposición para ser educados. En Argel, en
Provenza, en lo tebeos y en casi todo tiempo y lugar la infancia se resiste,
por lo general, a ser educada y se abandona al enredo y la trastada.
Töpffer inició M. Cryptogame en 1830 de
forma manuscrita, como solía hacer. Pero la versión definitiva y publicada fue
para la publicación francesa L´Illustration que utilizaba la
técnica litográfica de reproducción.
Detalles de la versión original e impresa.
Fue
el francés Cham quien hizo el acabado
final del dibujo empleando la técnica mencionada. Los textos, por su parte,
fueron tipos de imprenta. Esta circunstancia hace de M. Cryptogramme una obra
diferente, pues pierde la fluidez del dibujo original del suizo y gana en
acabado.
Viñeta
de Spiderwoman
por Carmine Infantino.
Viñetas
redibujadas por Cham. En la segunda
se muestra el torbellino que crean los personajes en una alocada carrera
circular, que provoca una poderosa corriente de aire. En muchos
tebeos, sobre todo de superhéroes, se han visto situaciones similares.
Viñeta de Flash por Carmine Infantino.
Viñeta
de Namor,
por Gene Colan.
Torbellino creado por la Antorcha Humana, viñeta
de John Buscema
Otro
torbellino extremo creado por Supeman en la película homónima de
1978 dirigida por Richard Donner.
M. Cryptogame es
la obra más dinámica de Töpffer con
sus más logradas representaciones de movimiento desbocado que tanto gustaron al escritor alemán Gohete. En las ilustraciones que siguen se puede ver como los personajes se arrojan al mar sucesivamente cual lemmings. Un gag ya utilizado en su anterior obra M. Pensil.
Töpffer utiliza además gags visuales recurrentes en su obra que serán utilizados profusamente con posterioridad. El ejemplo más próximo es el de un joven Gustave Doré cuyos inicios artísticos fueron como seguidor/imitador del suizo.
Viñeta de M. Cryptogame
Viñeta de M. Cryptogame
The Katzenjammer Kids.
Viñeta de Mandrake por Phil Davis y de Thor por Jack Kirby la primera y Joe Sinnott la segunda.
por Marie Severin
Viñeta de Hombre-Cosa por Jim Starlin
Viñeta de M. Cryptogame
Viñeta de Mortadelo y Filemón.
Cham, Doré y otros
muchos abundarían en las historias de viajes y se comenzaría a satirizar el
incipiente turismo de masas, las tropelías de europeos y norteamericanos fuera
de sus fronteras.
En
1845 en el Reino Unido, y en 1846, en EE.UU., se publicaron versiones de Mr. Cryptogame, aunque conocidas como The Adventures of Batchelor
Butterfly. Algo así como Las avreturas de Soltero Mariposa. Se conoce que los anglosajones prefirieron una aliteración explícita, tan frecuente en los tebeos, a la sutilidad y erudición de Töpffer para el título. El que el trabajo de Töpffer
fuera conocido en los Estados Unidos da que pensar sobre la posible
influencia que tuviera en los dibujantes que desencadenaron el fenómeno de las
tiras de prensa años después.
La editorial El Nadir editó Mr,
Cryptogame en 2014.
REFERENCIAS •
Gravett,
Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona
2012. • Guiral, Antoni, Del tebeo
al manga: Una historia de los cómics 1, Panini. • Varios, Catálogo de la exposición Beatos, Mecachis y Percebes, Biblioteca
Nacional de España, 4 de octubre de 2018 a 13 de enero de 2019. • Töpffer, Rodolphe, Monsieur Crépin, Monsieur Pencil, El
Nadir, 2012. • Töpffer, Rodolphe y
otros, Pioneros del Cómic, El Nadir,
2014.
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