LOS
PRIMEROS TEBEOS EUROPEOS III
(Los primeros
Tebeos)
por Demetrio Casado de Otaola
Caran d´Ache (1858-1909)
Emmanuel Poiré nació en Moscú, nieto de un oficial
francés del ejército de Napoleón que quedó retenido en Rusia al ser herido. A
los 19 años se estableció en Francia, donde siguió la vocación militar familiar.
Historieta de 1885.
Una vez en el ejército, se especializó en caricaturas castrenses, realizó
algunos dibujos satíricos para la revista La Vie Militaire que firmó con el seudónimo Caran
d´Ache, que viene a ser una francesización
del vocablo ruso karandásh, que
significa lápiz.
Caran
d´Ache dedicó cinco
años de su vida al ejército, por lo que supo retratar la vida de los reclutas,
la distancia con sus oficiales… El interés por lo militar aumenta en el momento
en que el autor llega a Francia debido a que en 1872 se establece el servicio
militar obligatorio, así como por la incidencia que tuvo en esos años el boulangismo,
corriente política liderada por el general Boulanger
que reformó la institución del ejército. El también francés Cristophe trató la vida militar en sus
historietas, pero Caran d´Ache, por
su condición de militar, es particularmente relevante en este género.
Historieta de Cristophe.
Viñeta de Caran d´Ache © El Nadir. El
ejército tiene en ocasiones un cariz absurdo, debido sobre todo a la actitud de
los oficiales, que es tratado por Caran
d´Ache y muchos otros caricaturistas. El primigenio Töpffer por ejemplo, quien
junto a Büsch y Obërlander influyó en Caran
d´Ache.
Viñeta
de Töpffer.
Viñeta de Caran
d´Ache © El Nadir. Caran d´Ache retrató con especial acierto al
centinela anónimo que soporta estoicamente las horas de guardia despersonalizado
bajo su capote y equipación. Es representativa, en este aspecto, la historieta Porquoi
Machin a été nommé caporal (Porqué Zutano fue ascendido a cabo).
Viñeta de Porquoi Machin a été nommé caporal con un ensartamiento múltiple parecido al mostrado a continuación en una
imagen de M Jabot del primigenio Töpffer© El Nadir.
“Yasobeán, el
jaquemonita, primero de la terna, que blandió su lanza y mató a trescientos en
una sola acometida.” (Crónicas I, 11,11)
Esta
visión pedestre del ejército cambia cuando trata las guerras napoleónicas en
las que participó su abuelo. Ejemplo de ello es Carta de Napoleón a Murat y A la Húsar, historietas en las que, además, experimenta con el teatro de sombras chinescas.
A la Húsar © El Nadir. También hace gala de virtuosismo, fidelidad y, cómo no, humor, cuando representa ejércitos del pasado y de otros países.
Historietas de Caran d´Ache. © El Nadir.
El
caos abigarrado es característico en la batalla, Caran d´Ache supo, al igual que su predecesor Doré, retratarlo con humor.
Imagen
de Historia
de la Santa Rusia de Doré © El Nadir.
Ilustración
de Caran d´Ache © El Nadir.
Caran d´Ache continuó su carrera realizando dibujos y caricaturas para publicaciones como Le Revue Illustre, La
Vie , Le Chat Noir, Le Rire o Le Figaro.
A propósito del célebre Caso
Dreyfus, que convulsionó a la sociedad francesa del siglo XIX, fundó
el semanario satírico La P´sst. Una parodia del histórico
manifiesto J´Accuse de Emile Zola. En esta hoja satírica Caran d´Ache, junto a su colega Forain, sacaban
jugo a los escándalos del país,
convirtiéndose en parte de la historia de Francia. En
concreto es una manifestación más de la mentalidad antisemita que surgió en
Francia, en Europa en realidad.
Caran d´Ache muestra el resultado de discutir sobre el Caso Dreyfus en una cena familiar. Debajo una historieta del británico H. M. Bateman (admirador confeso del francés) con una final parecido.
También
realizó una suerte de historietas sin texto. Le interesaba narrar sin necesidad
de palabras, hacerse comprensible para todo el mundo independientemente de la
lengua hablada. Por ello sus dibujos son de una gran nitidez, genialidad aparte. Otros
muchos autores han optado por las historietas mudas, tales como Bateman, Jacobsson... Aunque Caran d´Ache conocía el recurso de los bocadillos y los utilizó en alguna
ocasión.
Ejemplo de estas historietas mudas son Los duelistas y la mariposa, Un festín de Balthazar y la más importante, innovadora y extensa, aunque inconclusa, Maestro (1894). Que hoy con los criterios vigentes sería considerada como novela gráfica. Fue recuperada y publicada por el Museo del Louvre en 1999.
▲Páginas de Maestro,
en las que se narran dos historias a la vez. Originalidad que utilizaría
también Herriman en The Dingbat y que llegaría a ser un
subgénero en las tiras de prensa. ▼
Otra obra de Caran
d´Ache utilizando textos pero con un formato curioso fue Carnet
de Chèques de 1892. Historieta con los sobornos como tema de fondo, la
corrupción no pasa de moda. De hecho surge a raíz de un proyecto francés para
la apertura del Istmo de Panamá, país recientemente manchado por el escándalo conocido como Los Papeles de Panamá . Cuando los promotores del proyecto mencionado vieron
amenazado su buen fin por falta de peculio, se engolfaron en sucesión de
sobornos a todo aquel que pudiera conseguir que el estado apoyará la faraónica obra: periodistas,
funcionarios, políticos… La mayoría de estos sobornos fueron a través de
cheques y los principales promotores implicados eran judíos. De ahí que Carnet
de Cheques, El Talonario, tenga carga antisemita,
con estereotipos que hoy muchos considerarían censurables, y presenta la particularidad de que está
dibujada sobre unos pagarés. Un formato muy parecido a las posteriores tiras de
prensa.
En estas secuencias se
muestra el acoso con ubicuidad del judío sobornante.
Antisemitismo y denuncia
aparte El Talonario aporta recursos narrativos y gráficos
notables y, el algún caso pre cinematográficos como el Flashback. Es de
señalar que el cineasta Godard mostró los cheques girados al equipo de
rodaje a modo de créditos en su película Tout va bien.
Viñetas de Chatarrería © El Nadir.
En Enero de 1902 la
revista L´Assiette au Beurre publicó un monográfico dedicado a Caran
d´Ache con el título Ferblanterie (Chatarrería).
Una sátira dedicada a la concesión corrupta de condecoraciones. En 1887 se dio un
gran escándalo en la sociedad francesa con motivo del trapicheo con el que el
yerno del presidente francés Jule Grévy traficó con estas prebendas y
que dio lugar a que se tipificase como delito el llamado “tráfico de
influencias”. Pudiera ser este nuevo escándalo el desencadenante de la
sátira, pero cabe pensar también que lo fuese el hecho de que Caran
d´Ache nunca recibió la Legión de Honor a la que aspiraba. En
esta sátira el autor se aleja de su estilo habitual de línea definida con
escasas manchas negras para utilizar trazos gruesos y masas negras con que
representar a seres corruptos, nepotistas, insensibles, ambiciosos, arribistas…
Viñetas de La herencia del tío © El Nadir. Además de todo lo
expuesto Caran d´Ache realizó gran cantidad de historietas de
diversa temática protagonizadas por burgueses, aristócratas, artistas bohemios y
menesterosos (este tema los trató Doré en su obra Trois artistes incompris
et mécontents), animales… con gags que
se han utilizado en historietas posteriores.
Un artista y su casero.
Un sátiro recompuesto
como Dios da a entender a los no versados en mitología.
La famosa vaca que
ve pasar el tren. Noticias que ponen los pelos de punta. “Se le pusieron los pelos de punta y la lengua
se le pegó al paladar.” ”Todos los ojos estaban clavados en el altar y
en la blanca figura; el estallido de un trueno no hubiera roto el embrujo y,
sin embargo, lo hizo un grito sordo que deshizo la inmovilidad de la escena,
provocando que todos se volviesen; un grito sordo, sí, pero que ponía los pelos
de punta.” “Pero miedo. El verdadero miedo de puro
terror reptante y que pone los pelos de punta, ése los desconocen.” "Algún gran felino de la jungla profirió un maullido que ponía los pelos de punta". “Uno se aproximó a ellos a corta
distancia y a Phyrras se le erizó el cabello y echó mano de su espada”. “- ¡Dermond
O´Connor! –grité al tiempo que se
me erizaba el cabello-.” (El Diablo de Hierro, El Pueblo del
Círculo Negro, Más allá del río Negro y Clavos Rojos, El
túmulo en el promontorio, El Pueblo de la Oscuridad, Cabeza de lobo, El fantasma del anillo, La Casa de Arabú y
La perdición de Dermond, Robert E. Howard).
“Esto duró media hora, y ponía los pelos de
punta porque los búhos ululaban de uno en uno y siempre cerca” (Centauros
del desierto, Alan Le May).
Katzenjammer Kids.
Adamson. Peanuts por Schultz.
“Por las escotillas salía un lastimero clamor, que aún parece resonar en mi cerebro, helando la sangre en mis venas y erizando mis cabellos.” (Episodios Nacionales: Trafalgar, Benito Pérez Galdós).
Este aterido pintor
trata de pintar el calor. Pintar para materializar es una idea que suele darse
en los tebeos
Un viejoven y unos pantalones “encantados”.
Morbo e hipocresía. El
peligro del automovilismo ha sido motivo de gags desde su aparición y se han
utilizado recurrentemente.
Secuencia de una historieta de Carán d´Ache © El Nadir.
Chiste publicado en la revista madrileña Monos a principio del siglo XX. Se puede considerar a Caran
d´Ache como seguidor del pionero suizo Töpffer, pues utiliza muchos
de sus recursos narrativos. Es especialmente notoria esta influencia en la obra
Historie de Malborough, pero es apreciable en el conjunto de su
obra.
En cuanto a sus
aportaciones Caran d´Ache fue un infatigable experimentador,
además de lo ya visto, explora la cronofotografía como se aprecia en la historieta El boxeo en
casa.
Secuencia de Boxeo en casa.
Caran d´Hache tuvo
gran influencia en el célebre ilustrador británico Henry Mayo Bateman quien dijo sobre el
francés: Combinaba la perfección a la hora de contar una historia divertida con un dibujo soberbio y un sorprendente conocimiento y observación de lo humano. Para mí está más allá de toda crítica. Lo admiro simplemente. Fue el más potente e ilustre creador de lo que ahora llamamos tiras cómicas.
El depurado estilo de Caran d´Ache, su delimitación de formas y contornos, le acreditan, para muchos, como precursor de la popular escuela franco-belga de historietas conocida como línea clara.
Viñeta de Caran d´Ache © El Nadir.
Viñeta de Tintín por Hergé, representate paradigmático de la línea clara.
El
empresario suizo Arnold Schweitzar fundó en 1915 la casa fabricante de lápices Caran d´Ache en Ginebra. El propietario dio a la empresa el nombre de su caricturista favorito.
Caran d´Ache está considerado como uno de los padres de la historieta fracesa, lo que equivale a considerársele también de la europea. Fue consciente de las posibilidades del medio y su obra, pese a estar muchas veces muy contextualizada en el momento histórico, social y político que le toco vivir, sigue siendo válida y muy disfrutable hoy en día.
Una recopilación de la obra de Caran d´Ache ha sido publicada en España por la editorial Nadir en 2013.
REFERENCIAS •
Gravett,
Paul, 1001 cómics que hay que leer antes de morir, Grijalbo, Barcelona
2012 • Gran enciclopedia
Larousse, Planeta,
Barcelona 1977. • Lambiek. • Caran d´Ache, Un
historietista del Fin de Siecle, El Nadir, 2013.•
Wikipedia.
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