LAS PRIMERAS NOVELAS GRÁFICAS IV: LOS DISCÍPULOS DE TÖPFFER III
(Los
primeros Tebeos)
por Demetrio Casado de Otaola
El impulso que dio el suizo Rodolphe Töpffer, proclamado por algunos padre de los cómics (de los tebeos), a la historieta francesa pareció acabar con la publicación de Historia
de la Santa Rusia de Doré en
1854. La caricatura e historieta languidecía en Francia e Inglaterra mientras
que cobraba fuerza en Alemania de la mano de Willhelm Busch. La situación cambió con Léonce Petit, al que apodaron el Töpffer francés. Su obra tuvo amplia difusión en Francia y muchos
países europeos, incluida España.
Léonce Petit (1839-1884)
Viñeta de Mr. Crépin de Töpffer, 1837.
Viñeta de Mr. Crépin de Töpffer, 1837.
Viñetas de Mr. Béton de Petit, 1867.
■ Mésaventures
de Monsier Béton
(1867): En este trabajo Petit se
hace merecedor de que se le considere el Töpffer
francés. Pues mimetiza casi hasta el último detalle la obra del suizo.
Desde el título, pasando por la técnica de reproducción, el tono satírico, los
gags, los giros argumentales, la caligrafía, el estilo de dibujo… hasta el
formato de la enmarcación de las viñetas. Lo mismo se puede decir de Monsieur
Tringle. Desde luego Petit adopta
el estilo de dibujo de línea abierta de Töpffer,
tan apropiado para las historietas, y sigue las indicaciones del suizo para
caracterizar a los personajes fisonómica y gestualmente. Se podría decir
incluso que Petit logra un dibujo
más elaborado sin dejar de ser caricatura. Un estilo que podría reconocerse en
el de dibujantes franceses posteriores como Uderzo (recién fallecido en el momento de escribir estas líneas), el padre gráfico del celebérrimo Astérix.
Viñetas de Petit.
Viñetas de Uderzo.
Además
de Töpffer, Petit toma como referentes a la generación anterior de dibujantes
franceses, discípulos también del suizo, como Cham y Doré. Sobre todo
en lo que se refiere a composición, enfoques, planos, sombreados…
Viñeta
de Mr.
Boniface por Cham.
En
cuanto a las leyendas que acompañan los dibujos, Petit no logra la compenetración de las de Töpffer. Las del francés son más farragosas y extensas.
■ A partir de 1872 Petit
comienza su longeva serie Histoires Campagnardes (Historias
Campesinas) publicada hasta 1882 en Le Journal Amusant. En esta serie Petit realiza un trabajo mucho más
personal retratando la Francia campesina, de provincias. En particular
Normandía y Bretaña (patria chica del autor). El conflicto, el desentendimiento
entre urbe y campo, entre burgueses y campesinos, era especialmente palpable en
aquellos años. Había sido tratado por
los antecesores de Petit, Cham y Daumier y también por escritores
franceses. El propio Töpffer había
hecho objeto de sátira el estupor, la incomprensión del campesino ante la compulsión burguesa por la
modernidad.
Viñeta de Mr Pencil por Töpffer.
A
pesar de que la brecha entre el mundo rural y el urbano ya hubiese sido tratada
por Töpffer y la generación de
caricaturistas franceses anterior a Petit,
este lo hace de manera mucho más irreverente, analítica y profunda que sus
antecesores y que muchos de sus predecesores. Refleja un desencuentro que aún
perdura: A día de hoy han aumentado los suicidios de ganaderos franceses que no
encuentran comprador de la leche que producen debido a la política de la Unión
Europea. Lo mismo ocurre con las lentejas de Cuenca y las naranjas de Valencia
que se pudren por toneladas porque los productos sudafricanos, chinos, marroquíes, mexicanos… son más
baratos. O con las aceitunas de Jaén que quedan sin recoger porque resulta
más costoso que el beneficio que se saca por ellas. Las protestas de
agricultores y ganaderos están a la orden del día.
Ilustración
de Historias
Campesinas recreando la Bretaña rural.
Viñeta
de Astérix
por Uderzo.
Algunas
de estas Historias Campesinas han sido publicadas en España por Nadir en 2014.
REFERENCIAS.
• Töpffer, Rodolphe, Monsieur Crépin, Monsieur Pencil, El Nadir, 2012. • Töpffer, Rodolphe y
otros, Pioneros del Cómic, El Nadir,
2014.
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